EL LIBRO DE LOS PEQUEÑOS MILAGROS de Juan Jacinto Muñoz Rengel
En “El Libro de los Pequeños Milagros”,
el joven autor malagueño Juan Jacinto
Muñoz Rengel abandona la narración de gran extensión (“El asesino hipocondríaco”,
“El
sueño del otro”, publicados por Plaza & Janés), que tan buenos
resultados le ha dado en los últimos años, y regresa en esta ocasión al relato
muy breve y el micro-relato, formato con el que, por otro lado, siempre se ha
sentido muy cómodo y que ha abordado anteriormente (“De mecánica y alquimia”, Salto de
Página, 2009) con probada soltura y brillantez. Nos enfrentamos, por
tanto, a una colección de pequeñas (en ocasiones, casi diminutas) narraciones,
incluidas en tres grandes bloques, Urbi,
Orbe y Extramundi. Esta división no es mero capricho, sino que los textos
aparecen agrupados bajo un criterio común.
En la primera parte (Urbi) se recogen narraciones ambientadas
por lo general en escenarios urbanos o protagonizadas por urbanitas, y en los
que el autor intenta reflejar su visión del mundo que le rodea así como de las
relaciones que mantenemos entre nosotros; la familia está muy presente, por
ejemplo, así como los caprichosos o extraños vínculos que a veces mantenemos
con los demás.
En la segunda (Orbe) reúne textos de temática más
general o universal: en unos, reflexiona sobre la relación del hombre con la
ciencia o con el progreso; en otros, sobre la vinculación con Dios con el Mundo
y viceversa o sobre las contradicciones, paradojas o absurdos de la Religión,
pero siempre de manera desenfadada y sorprendente.
En Urbi se incluyen además algunos curiosos y divertidos experimentos
narrativos como los Backwards, surrealistas regresiones
temporales que protagonizan diferentes personajes en las que la acción progresa
de atrás hacia delante; estos textos no son exclusivos de este bloque pero en Urbi es en donde se concentra un mayor
número de ellos. En Orbe aparecen
también otros juegos meta-literarios de
igual naturaleza y que se engloban bajo el título de Historias Cruzadas, una serie de relatos en los que Rengel mezcla
los argumentos de diferentes libros o películas de manera lúcida e ingeniosa.
Por último, Extramundi reúne textos cuya temática se acerca a la
ciencia-ficción; historias que suceden en planetas lejanos, en el espacio
exterior o que están protagonizados por especies animales de extraña naturaleza
o por insólitas civilizaciones extraterrestres que a veces nos invaden, otras
nos observan o simplemente coexisten o sobreviven en entornos extraordinarios o
asombrosos (aunque en realidad todo no sea más que una cuestión de perspectiva
o de relatividad); relatos de gran solidez y personalidad, en los que se
mezclan humorismo y reflexión, crítica mordaz y tramas fabulosas, y de clara
raíz simbólica que me evocaron irremediablemente la ciencia-ficción abstracta,
filosófica y satírica cultivada por el polaco Stanislaw Lem.(“Diarios
de las estrellas”, “Ciberiada”)
A estas tres partes el autor añade al final, a modo de corolario o
breve apéndice, una suerte de Bestiario o índice de los extraños
monstruos, - la mayoría de ellos de naturaleza simbólica o abstracta - que aparecen en algunos de los relatos
incluidos (nombre de la criatura, título del texto y página en la que podemos
encontrarlo).
Rengel posee un universo personal
y propio que refleja en todas sus creaciones, independientemente del formato
adoptado, y que por supuesto está también presente en “El Libro de los Pequeños Milagros”,
relatos cortos, salvo alguna excepción de
no más de una página y conformados por párrafos breves, en los que se mezclan a
partes iguales: surrealismo, esperpento, mundos oníricos, espejos y espejismos,
crueldad, terror, la tremenda soledad del ser humano, extraños bichos, los
juegos meta-literarios y un peculiar sentido del humor, con el que resulta
fácil conectar. Semejante batiburrillo se traduce en una suerte de crónica de
pequeños milagros cotidianos;
situaciones paradójicas, algunas de ellas con un alto grado de
abstracción, con claras influencias de Cortázar
(Una ciudad invadida por “Spoilers”) o de Borges (“La segunda Babel”, “Ejecuciones
en serie”, “Josephisaismo”) y que pueden provocar tanto la inmediata
complicidad como una sobrecogedora inquietud.
Libro de lectura fácil, ágil y
amena, de acceso nada complicado y que no exige grandes esfuerzos por parte del
lector (aunque, con frecuencia, la mayor parte de los relatos inviten a la
reflexión), conformado por textos por lo general bastante originales y
sorprendentes, que buscan crear un efecto en éste, tanto de asombro como de
sobrecogimiento, dibujar en su rostro tanto la sonrisa cómplice con la mueca
helada; singular breviario además de nuestras obsesiones y miedos, de nuestros
monstruos personales o más íntimos o de nuestras insólitas tragedias
cotidianas, que confluyen en una colección de pequeñas joyas literarias, de
lectura obligatoria para lectores inquietos o curiosos.
JOSEPH B MACGREGOR
Lo voy a leer ;-)
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia